El arquero del Bayern Munich está sembrando las bases de la evolución
del puesto. A sus condiciones de parar cualquier remate, añadió un gran juego
con los pies y la capacidad de cortar a la espalda de los zagueros.
La serie de
semifinales de Champions League en 2011 acabó convenciendo a la directiva del
Bayern Munich. En Old Trafford y, sobre todo, en el Veltins Arena, sus
actuaciones fueron excepcionales. No logró que su Schalke 04 clasificase al
partido definitivo, pero sí hizo muy difícil la tarea al Manchester United. Por
aquel entonces, el arquero asombraba a Alemania y se hacía un nombre importante
en el medio europeo.
Del otro
lado, la directiva del Bayern y el entrenador, Louis Van Gaal, se
encontraban en la disputa sobre quién debía ser el portero titular. Eran
tiempos de recambio por Baviera, en la búsqueda de un reemplazante para Oliver
Khan. Se sucedían los nombres y ninguno lograba dejar una marca. El entrenador
holandés optó por el ingreso al primer equipo de Kraft, en detrimento del
experimentado Butt. Tiempo más tarde, el forcejeo acabaría con el despido del
director técnico y la contratación de un nuevo arquero.
El nivel
exhibido por Manuel Neuer en una Eurocopa Sub 21 había sido la plataforma para
que el Bayern pose los ojos sobre él. Capaz de atajar cualquier remate, dueño
de unos reflejos increíbles y de un físico prodigioso. Sin embargo, no contaba
con otras aptitudes para ser un jugador completo. Más allá de la eficiente
labor en el arco, le costaba dominar su territorio y era muy inseguro por alto.
Parecía imbatible pero, al unísono, hacía que todas las dudas vayan hacia su
figura con acciones fuera de sitio.
La
desgracia ocurrida con Robert Enke hizo que Jurgen Klinsmann le otorgue un
lugar en la lista de convocados para el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que
Alemania acabó en tercer lugar. Una lesión de René Adler, por entonces
futbolista del Bayer Leverkusen (hoy, en Hamburgo), le dio la titularidad, sin jugar
aún muchos partidos como internacional. Manuel sumó la experiencia que le
serviría de base para el futuro. Continuó destacando en Gelsenkirchen con el
conjunto minero, hasta que fue transferido al Bayern en 18 millones de euros,
para el inicio de la temporada 2011/12.
Tras el
despido de Van Gaal, fue momento para el club muniqués de arrancar la segunda
etapa de transformación estructural. Jupp Heynckes era el encargado de tomar el
cargo de entrenador, aunque lejos estaban los aficionados de imaginar los resultados
que lograrían bajo la conducción de Osram.
Un error en el primer juego disputado en Munich parecía quitarle confianza a
Neuer, dado que se acumulaba a la reprobación del público por llegar desde un
rival histórico de Bundesliga. No obstante, su capacidad y personalidad le
harían pulir virtudes y mejorar su desempeño.
A pesar de
su gran físico, no tenía la habilidad para sincronizar los movimientos en sus
salidas por el balón. En muchas ocasiones, una falla lo dejaba a mitad de
camino y con un gol en contra. Pero Uli Hoeness y Karl-Heinz Rummenige
(presidente y Director General) confiaban que en Munich podía mejorar sus
cualidades. En casi todos los encuentros, se despachaba con atajadas impresionantes
que salvaban a su equipo, pero nadie podía asegurar que no fallara a la acción
siguiente.
Con
Heynckes, afinaría sus condiciones. Los movimientos con su
cuerpo fueron mejor sincronizados después de un tiempo. Además, aumentó su capacidad de
liderazgo, ante su fuerte personalidad y la suficiencia de olvidar rápido
cualquier error que haya tenido. En su primera temporada en el Bayern, llegaría
la eliminatoria con la que convenció a la gente. En semifinales de Champions,
una vez más, crecería. Ante el Real Madrid, en la tanda de penales, tapó los remates de Cristiano Ronaldo y Kaká. Los de Heynckes avanzaron a la instancia
cumbre de la competición, aunque no pudieron vencer al Chelsea en el Allianz
Arena. Neuer convirtió su penal en la serie que definió al ganador, siendo el
tercer ejecutante, y paró el de Juan Mata, pero los ingleses acabaron
consagrándose.
Al curso
siguiente, su evolución lo haría un jugador muy competitivo, al que era cada
vez más difícil marcarle. El Bayern consiguió el triplete (Liga, DFB Pokal y
Liga de Campeones), y Neuer fue una pieza vital dentro del último año del
entrenador. Vencieron en la final de UCL al Borussia Dortmund en Wembley,
poniendo fin a una racha oscura de la entidad en el certamen continental,
logrando un título que se les negaba desde 2001 –con Khan como arquero
indiscutido-.
Más tarde,
a su progresión solo le faltaba una vuelta de tuerca. Solo Guardiola era capaz
de brindarle más y mejores conceptos para su posición, por el estilo de juego. Así,
con su defensa parada en la línea media del campo, se convirtió en un líbero de
fiabilidad. En diversos partidos, cubrió la espalda de los zagueros con una
reacción formidable. Siempre concentrado en el juego, aún cuando su equipo
mantiene el balón en campo rival con fases largas de posesión.
Para el
Mundial de Brasil 2014, llegó como titular de la Selección comandada por Low. Su
nivel fue clave para que los germanos consiguiesen su cuarta Copa del Mundo,
haciendo uso de las virtudes que adquirió en el último tiempo. Si ante Francia
había descolgado una innumerable cantidad de centros y ante Brasil realizó una
doble tapada magnífica en los albores del complemento, frente a Argelia corrigió
siempre el vacío por detrás de los centrales. Sin Hummels para aquel choque de
octavos de final, fueron Mertesacker y Boateng los defensores. Lentos en
desplazamientos, los envíos largos a Slimani y Feghouli del elenco africano
fueron un peligro constante para los alemanes. Neuer salió una y otra vez y
desestimó cualquier esperanza del combinado rival.
Por si
fuera poco, ha adquirido mucho talento para jugar con los pies. En la salida de
balón que propone Pep, es un efectivo más y toca el balón cuantas veces sea
necesario para lograr sacarlo jugado. Tiene una precisión que cada día acentúa
más, y arriesga constantemente. Muchos adversarios de la liga han tomado la
decisión de presionar alto al Bayern Munich, pero Neuer ha evolucionado mucho
en su calidad de pase. Conjuntamente, en el primer semestre de temporada, solo
le han convertido cuatro goles en Bundesliga.
En una
época en que las diversas formas de juego tienen una importancia sideral, y la
evolución táctica es muy notoria, Manuel Neuer sienta un precedente de arquero
a futuro. Si en un pasado, Gordon Banks, Lev Yashin, Ubaldo Fillol, Dino Zoff o
el mismo Khan, sembraron las bases para el perfeccionamiento del puesto, sin
duda que Neuer suma nuevos aspectos, los del arquero-líbero (tanto en salida de
balón como al cortar una transición rival). Uno de los porteros más completos
de la historia, la cara de una nueva evolución, posterior al Mundial.
Se trata de un guardameta muy alto y bastante delgado. Es un portero muy habilidoso, capaz de sacar estiradas que rozan lo imposible y presenta unos reflejos dignos de un auténtico crack. Bajo los palo es muy complicado batirle, así como es también dificil superarlo desde la línea de los 11 metros aunque es más débil en los uno contra uno.
ResponderEliminarEl juego aéreo también lo domina con creces aunque su fuerte pienso que está principalmente en su magnífica colocación.
Algunos lo consideran como el sucesor de Jens Lehmann y de Oliver Kahn por sus buenas actuaciones con la Selección de Alemania.